De la preimpresión a la máquina offset

Muchos diseñadores gráficos desconocen lo que ocurre con su Arte Final una vez entregado al impresor offset, esta es una breve reseña sin sumergirme mucho en detalles, más adelante profundizaré en cada uno de los pasos.

Una vez comprobados los archivos del arte final se procede al montaje digital, se realiza una distribución en el pliego, que se utilizará en la máquina de impresión offset, generalmente partiendo de los pdf’s del AF.

En este montaje se incluyen todas las pautas necesarias para el posterior tratamiento del pliego, (pautas de corte, de registro de color, parches de control de densidad de color, etc.) también se incluyen textos identificativos del tipo de pliego (cara y dorso, tira y retira, tira y voltea, etc.).

El diseñador gráfico debe de incluir las pautas en la generación de los pdf’s del AF porque servirán de orientación en la preimpresión, así como pautas que no se generen automáticamente, como pueden ser las de plegado u otro tipo de pauta que se necesite por las características especiales del trabajo.

De aquí el montaje pasa al RIP (Raster Image Processor) donde el montaje realizado con los pdf’s (archivos en lenguaje PostScript®) se interpreta en lenguaje binario.

Posteriormente al montaje se imprime un ploter, a tamaño real del piego de máquina, con los diferentes pliegos que componen el trabajo y se hace una maqueta comprobando; sangres, calles, tamaños, plegado, etc. este es el último paso antes de «lanzar» el trabajo al CTP (Computer To Plate).

El CTP producirá las planchas partiendo de los archivos ripeados utilizados en el montaje, una para cada color utilizado en el AF.

Las planchas más utilizadas en la impresión offset son de aluminio, sobre una de sus superficies hay extendida una capa de material sensible sobre el que incide el láser del CTP dibujando la separación del color correspondiente.

El CTP estará calibrado para compensar la «ganancia de punto» de las máquinas de impresión offset a las que van destinadas estas planchas, más adelante hablaremos de este concepto «ganancia de punto» adelantar que el método de impresión offset por sus características produce un aumento de punto en la impresión debido al «aplastamiento» del papel por el cilindro del caucho impresor, influyendo también la calidad del papel, calidad del mojado, tintas, etc.

Un último control de la plancha mediante un densitómetro sobre los parche de control nos indicará si ha sido procesada correctamente por el CTP.

Y finalmente nuestras planchas van a la máquina de impresión offset. Este sistema de impresión es indirecto, qué quiere decir esto, pues que la imagen antes de llegar al papel pasa por otro medio, un caucho.

La plancha se coloca sobre un cilindro, el cual al girar recibe primeramente un «baño de agua» y posteriormente otro «baño» de tinta, la plancha de aluminio está preparada para que las zonas que no contienen imagen retengan el agua y rechacen la tinta, mientras que las zonas de imagen rechacen el agua y retengan la tinta.

Esta plancha entintanda deposita toda su carga de tinta sobre otro cilindro, cilindro caucho, que como su nombre indica es un cilindro recubierto por una mantilla de caucho.

La imagen que ahora está en el caucho se deposita en el papel que pasa entre el cilindro caucho y el cilindro impresor y así sucesivamente por cada pliego.

Por cada color de nuestro trabajo se necesita un pase del pliego por una serie de estos «tríos» de cilindros, así si es una cuatricromía CMYK se necesitarán cuatro pasadas de nuetro pliego por los cilindros con sus colores correspondientes. En las imágenes inferiores vemos la distribución de los colores en los diferentes cuerpos de una máquina de impresión offset de cuatro colores.

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